El saber, implica siempre un poder. De esta manera, el conocimiento sobre la pedagogía social y su influjo en un contexto de conflicto como el colombiano, se constituye en un imperativo, máxime cuando el estado no siempre logra las garantías de calidad de vida de los ciudadanos. En este sentido la responsabilidad de los educadores es fundamental en la construcción del tejido social en un contexto que reclama a gritos transformaciones sociales en diversos escenarios.

De esta manera el conocimiento de la pedagogía social proveerá elementos de reflexión y cambio en las actitudes y miradas del entorno especialmente en lo que se refiere a la complejidad de las problemáticas que nos atraviesan. En este sentido es vital realizar un análisis sobre los problemas socioeducativos actuales del mundo contemporáneo y específicamente de la cotidianidad que vivimos.

La comprensión de las prácticas educativas en términos de las opciones pedagógicas y epistemológicas que las sustentan, conllevan necesariamente a un posicionamiento Ético – político, al cual no nos es posible renunciar como agentes socioculturales en los que nos constituimos los educadores.